Ojalá presagio de Abril

Porque estos días van ahuecándose en los talones para dejar que se filtre algo así como un amarillo cálido, algo así como el olor del pasto en el pelo. Porque a veces hay que quitarse el imánmelancólico de las uñas, del andar y de la retina. Hay que dejar los ecos tormentosos que van dictando el temporal que se estrella en las hojas y que desde cualquier rincón de papel anda llamando a los voladores dolientes. Porque a veces hay que dejar ese inútil juego de adivinar pensamientos que termina en tortura cerebral y corazones huyendo por la espalda. Porque a veces hay que dejar los versos de obituario y hacer de la noche una niña que corretea para sentir la brisa y que por recoger flores amarillas pierde el tren; pero no le importa.

1 comentario:

Tersites dijo...

jaja...
xq a veces hay que tirarse al suelo de la biblioteca