Como una cabra


El mundo se volvió loco, pero loco de verdad.

Entonces lo que antes quería decir la palabra verde se comenzó a usar para describir el color de la sangre y en las esquinas se encontraban girasoles azules que parecían pequeños astros diurnos: las palabras no eran lo que antes fueron, y los gatos se hicieron llamar gusanos. Hablar se volvió complicadísimo, y mientras tanto un hombre que vivía en Turquía se fue a buscar a la Habana a una mujer que le juró lastima eterna. ¡Que libertinaje de significados!

Los libros dejaron de leerse. Se los comían como se come el queso, se atiborraban de exquisitos trozos de papel con olor a humedad, aunque por falta de dinero algunos tenían que tragar los que aun tenían el olor a tinta fresca.

La gente le iba a rezar a los santos de la nostalgia en rojos trenes, mientras las capillas ardían de tanto pecado. Y las calles, todos salían a arrastrarse para sentirlas con todo el cuerpo, ¡que hereje quien no se llenara de asfalto y de luces cada noche!

La gente dejó de ver noticias y leer periódicos, nadie se dio cuenta que el 7 de Abril el mundo salió del Psiquiátrico Espacial, nadie supo que había que volver a la normalidad, entonces el mundo siguió loco, pero loco de verdad.

1 comentario:

arnaldotato dijo...

¡wow que hermoso! me encanta su poema... es viejito lindo :) debería sacarlo del baul, y re estructurarlo un poco!