Tregua con el tiempo

Tejamos una maraña de noches y días, para que no existan metamorfosis celestiales que hablen de tu andar. O podrías colgarte una sierra de hálitos para que tus pasos ya no sean de colibrí, para que tu baile no sea tan impostergable como el maullido del mar. Podrías dejarte adormecer con la bifurcación que hacen las luces, entre el pasado y lo demás.

Pero yo no puedo quitarme los veleros rotos que tengo en los brazos, yo no puedo arrancarme de los pies los vagones que se detienen en cada puerto de la nostalgia. Ni tragar el vértigo que vas dejando. Ya no intentaré más, amarrarme cometas a las piernas para ir a tu paso. En cambio, podría enseñarte un par de cosas: podría adormecerte con el bolero de las hojas, darte una palomilla que te lleve a la tardanza. Podría, tejer entre tus huesos, un poco de mi destiempo.

3 comentarios:

Uno que mira dijo...

está lindísimo.
ayer, que tuve el tiempo a mi favor, y luego sin más se fue, y perdí el tiempo.

Rafael Caruzo dijo...

Mae que poem mas cool... me encanta las imagenes son de esos poemas q dan ganas de comerse!!

_ dijo...

De verdad está muy lindo. Hace ratillo no pasaba por acá y fue una buenisima manera de volverte a leer. Ay, hablar de tiempo...