Fuga

De por medio no hay olvido, mucho menos partidas. Ocurre que hay desvíos de la vista y los pies mariposean de un eje a otro; sin dolencias, sin la cama vacía de las certezas, sin rasguños en la memoria o bien, sin goteras en la vida. Y no es que todas estas cosas se vayan en un globo de imposibles, es que se llega a una llanura anímica, que a fuerza de paraboloides atravesando ramas, dejan en un letargo las tantas cumbres y abismos que susurran el paraje de estos tiempos agrios. El punto de todo esto, es que el despertar de la llanura anímica se traduce en un fracaso interno que va dejando su sabor de esquina a esquina; y tan pesados se vuelven los pasos, que decido, mejor, curvear esta noche.

2 comentarios:

Uno que mira dijo...

el chiste es curvear la noche con la curva de una cintura. lo demás no vale.

Colección Armatoste/Juan Quirós Alvarado dijo...

¡que virtuosa! y yo que pensaba que escribia.