Son

Él se sacará un ojo para darme un arcoíris,
se me caerá del bolsillo y teñirá las gradas,
pero él hablará de confeti mientras saca su otro ojo
y lo pondrá en mis manos, aún mirando mi boca.

Él, tan héroe, jardinero de las aguas, será capaz de plantar guirnaldas en mi frente,

de volverse astrónomo de los cielos que yo desdibujo,
de arrancar flores de sus huesos mientras nuestros pies se llenan de galaxias rotas,
de encontrar pájaros y nebulosas de miel.

Pero pronto se cansará de cazar mariposas

y lanzará el tiempo a mis pestañas para marchitarlas,
rasguñará mi diástole mientras piensa en sus gatos;
entonces colgará cuchillos de las nubes
y se irá porque ya no le gusta la noche.
Yo caminaré mientras la oscuridad se estira,
mientras se desmayan las nubes.
Yo caminaré mientras busco un mapa
o un tren para encontrar mi puerta,
mientras llueven los cuchillos y recuerdo el paraguas que le regalé.

1 comentario:

El Jeque dijo...

Me encantó... gracias por decirlo, yo sabía que alguien lo tenía que decir. Un abrazo